A falta de confirmación oficial, Luca Jovic regresa cedido al Eintracht de Frankfurt después de ser invisible en el Real Madrid durante temporada y media. Como adelantamos en OKDIARIO el pasado 28 de diciembre, el delantero serbio pidió al club salir en este mes de enero y, entre las ofertas con las que contaba, ha decidido aceptar la del equipo al que el Real Madrid le pagó 60 millones la pasada temporada después de anotar 27 goles en la 2018-2019.
Como se ha demostrado desde que llegó al Real Madrid, Luka Jovic no contaba para Zidane e incluso Mariano le quitó en los últimos meses el puesto de segundo delantero para el entrenador francés. Esta fue la gota que colmó el vaso para el ariete serbio que no aguantó más las situación y que pidió al club irse al comienzo del presente mercado de fichajes. Las pocas oportunidades que le ha concedido el técnico, sus pocos goles cuando ha jugado y sus líos extradeportivos han sido el detonante que le llevan a volver a ‘casa’.
Falta de continuidad en el once
Pese a que Zidane confesó hace semanas en rueda de prensa que pidió al club el fichaje de Luka Jovic, es obvio que el entrenador francés no le ha dado las oportunidades suficientes. Esas cinco o seis titularidades consecutivas que demanda cualquier delantero cercano a la veintena que desembarca en el club más importante del mundo.
En su primera temporada en el Real Madrid fue disputó 806 minutos distribuidos en 27 partidos y sólo pudo ser titular en ocho ocasiones. De todas ellas, sólo dos fueron de forma consecutiva (en la Supercopa de España). En la presente temporada, Jovic ha disputado 206 minutos en cinco partidos y ha sido titular en tres, ante Shakhtar, Betis y Valladolid, estos dos de manera consecutiva.
No aprovechó sus oportunidades
En las líneas de arriba demostramos con números que Zidane no ha hecho una apuesta fuerte por Jovic pero también hay que resaltar que el serbio no ha aprovechado esta oportunidades. El serbio no ha anotado ningún gol en ninguna de sus titularidades y sus dos tantos vestido de blanco fueron en partidos resueltos ante Leganés y Osasuna.
Eso en su primer año. En esta mitad de temporada ni ha marcado, ni ha asistido ni ha sido relevante en ninguno de los partidos en los que Zidane confió en él. Esto hizo que Mariano, que marcó en La Cerámica ante el Villarreal, le haya acabado ganando el puesto. Esto ha sido el gran detonante de su salida.
Falta de forma física y actitud
Ni la forma física ni la actitud de Luka Jovic ha sido la mejor durante su etapa en el Real Madrid. El delantero serbio se caracteriza por su corpulencia e impoluto aspecto físico pero durante la pasada temporada se le vio en varias ocasiones con apariencia de estar por encima de su peso ideal. A esos dos kilos de menos que necesita todo deportista para elevar su nivel (el ejemplo más claro es Benzema o Sergio Ramos) parecía que Jovic no llegaba. Por ello, en verano se puso en manos de un preparador físico personal… pero eso no se tradujo en minutos sobre el campo.
Físico a parte, la actitud de Luka Jovic no siempre ha sido la mejor. Su aspecto de jugador frío no le ha hecho ningún favor a un futbolista que parecía estar de paso, tanto cuando estaba dentro del campo como en la grada.
Lesiones y líos fuera del campo
A Luka Jovic también le ha acompañado la mala suerte… y algunos líos durante su primera temporada y media en el Real Madrid. Su problemas físicos han sido muchos: problemas en la cadera, aductor, sobrecargas y un inoportuno accidente doméstico que desembocó en una fractura en un dedo del pie que le hizo pasar desapercibido en la impoluta racha de resultados tras la cuarentena que hizo al Real Madrid campeón de Liga.
Después, la relación de Luka Jovic con el coronavirus no ha sido la mejor. Durante el confinamiento, el Real Madrid le dio permiso para viajar a su Belgrado natal pero el futbolista fue denunciado en su país por saltarse las restricciones impuestas por el gobierno serbio. Esto desembocó en una multa cuantiosa de 30.000 euros para evitar los seis años de cárcel por «no cumplir los protocolos de salud».
Después de ello y una vez de vuelta en España, metió en su casa a un amigo con coronavirus lo que le hizo perderse dos partidos. Meses después y días antes de que comenzara una nueva temporada de Liga, Jovic organizó una barbacoa en su casa junto a Maksimovic y Saponjic saltándose el protocolo impuesto por la Liga. El colmo fue que el pasado mes de noviembre estuvo cuatro partidos de baja tras contagiarse, por fortuna, sin síntomas.